martes, 30 de septiembre de 2014

Capítulo 13. El apagón.

Se quedó mirando hacia el sofá con los ojos clavados en el rostro de Malú. La cara desencajada de Pablo era difícil de descifrar. Terminé de bajar mi camiseta, que a penas hacía unos segundos había sido retirada por sus suaves dedos de mi piel, y peiné su sedoso pelo con mis dedos, previamente despeinado por los mismos mientras nos besábamos

sábado, 27 de septiembre de 2014

Capítulo 12. Desaparecer.

Salí del hospital a las tres y media. Cuando atravesé la  puerta y puse un pie en el asfalto, sentí una gran liberación, aunque también una gran nostalgia, no volvería (si todo iba bien) en un año, y en caso de tener que volver, no sería por trabajo.
Llegué al final de la cuesta que llevaba hasta la puerta del que había sido como mi hogar cuando había estado mal muchas veces; pues hay a quien le gusta refugiarse en el juego o en la bebida, a mí, sin embargo, me gusta refugiarme en el trabajo. Porque lo bueno que tiene trabajar con gente es que siempre, antes o después, al cabo del día te llevas alegrías. La inocencia de los niños al visitar a sus familiares, la alegría de las personas al ser dadas de alta...

martes, 23 de septiembre de 2014

Capítulo 11. Blanco y negro.

- ¿Cómo has venido hasta aquí? Que tú mañana madrugas para ir a la discográfica. - dije sentándome en uno de los mullidos sillones e invitándola a que se sentara justo en el que había enfrente de mi.
- Bueno, lo mismo es que es lo mismo. En vez de levantarme a las siete, me levanto a las seis, total, como tu compañera no me puede ver, me voy con tiempo y paso por casa. - sonrió mientras estiraba su mano para acariciarme con la punta de sus dedos mi brazo.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Capítulo 10. Sabes bien.

Notaba como sus manos acariciaban mi pelo mientras sentía como ella se estremecía bajo las yemas de mis dedos. Nos decíamos mil cosas sin pronunciar ni una sola palabra. Solo nos comíamos una a la otra. Solo nos pedíamos, sin pedirlo, que ese momento no cesara. Me moría de ganas de hacerla mía, de que se deshicieran los últimos nudos que existían dentro de su alma, pero no era todavía el momento. Nos faltaban horas en el reloj, el tiempo parecía volar, pues dicen que cuando estás en buena compañía o estás pasando un rato agradable el tiempo va deprisa. Pero en este caso, el tiempo voló.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Capítulo 9. Ven a pervertirme.

Me quedé mirándola, con los ojos lo más abierto que podía. No me lo creía. Y así me quedé hasta que ella estalló en una risa y prosiguió hablando.

- Me has ayudado mucho, y ya ves. Hace tres días que te conozco, prácticamente. Nunca nadie me había dado tanta voluntad para seguir adelante. Para darle puerta. Para dejarlo.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Capítulo 8. Voy a quemarlo todo.

Llegué a casa y recorrí el pequeño espacio que separaba el recibidor de mi habitación. Cuando entré a la habitación me tumbé encima del colchón sin deshacer siquiera las sábanas que lo cubrían. Y, antes de darme cuenta, ya me había dormido.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Capítulo 7. Donde quiera que estés.

No contestó. Ni para decir que sí, ni para decir que no. Se limitó a mirarme y a suspirar. Me sonríe y esos dientes blancos me atraviesan el alma.  Uno a uno, dibujándose en mi, un poquito.
Veo como poco a poco se le empiezan a humedecer los ojos, está buscando las palabras pero no las termina de encontrar. Y se nota.

martes, 9 de septiembre de 2014

Capítulo 6. A tu vera.

- Pero… - dije articulando como pude, mientras ponía la llave del coche y arrancaba.
- No lo sé. Un ataque de valentía. Y la verdad que me da igual. – dijo hablando muy deprisa. La adrenalina le salía por los poros.
- Estás muy mal. Pero mucho. Y… sí. Me alegro… me alegro que hayas dado este paso hacia delante…

domingo, 7 de septiembre de 2014

Capítulo 5. A prueba de ti.

El día continuó de forma normal en la planta. Yo, más cansada de lo normal debido a mis conversaciones nocturnas con Malú. Cuando acabó mi turno fui a la habitación a ver como seguía ella. Pero cuando entré, vi que tenía visita. Una chica. Una chica que a mí no me sobaba de haberla visto por allí.
Para cuando iba a empezar a hablar, ya tenía la vista de María Lucía sobre mí.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Capítulo 4. Diles.

Me tumbé con ella en la cama. Nos quedamos una frente a la otra. Mirándonos a los ojos. Le pasé el brazo por la cintura. Y ella pasó el suyo sobre mí. Subí su camisa, y a la vez, la manta. Acaricié la piel de su espalda, primero haciendo círculos con la yema de mis dedos, y más tarde recorriéndola de arriba abajo con todos mis dedos, uno a uno. Notaba como se estremecía bajo mis manos, y eso me gustaba. A mis caricias añadí besos; en su cara, en su pelo, en su espalda y en sus brazos… Al cabo de un rato me miró muy fijamente a los ojos, y vi como movía sus labios, en busca de unas palabras, que no vieron la luz.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Capítulo 3. Desafío.

- ¿Lula? – dijo con voz de recién despertado.
Al escucharlo me alejé de ella, y disimulé mirando el nivel de los sueros.
- Todo bien señorita Sánchez, mañana a primera hora vendrá a verla el doctor. – dije guiñándole un ojo. – Hasta mañana señor.

martes, 2 de septiembre de 2014

Capítulo 2. Las llamas de mi hoguera.

- Sí, soy yo – dijo con esa sonrisa tan suya.
- Tú… ¿Tú te llevaste mi equipaje? – dije aun incrédula.
- No fui yo, exactamente – dijo mordiéndose el labio inferior y mirándome, con cierta cara de inocencia.