Se quedó mirando hacia el sofá con los ojos clavados en el rostro de Malú. La cara desencajada de Pablo era difícil de descifrar. Terminé de bajar mi camiseta, que a penas hacía unos segundos había sido retirada por sus suaves dedos de mi piel, y peiné su sedoso pelo con mis dedos, previamente despeinado por los mismos mientras nos besábamos
Historia de un encuentro de Malú con una enfermera de 27 años, que hará que la vida de la artista, cambie radicalmente.
martes, 30 de septiembre de 2014
sábado, 27 de septiembre de 2014
Capítulo 12. Desaparecer.
Salí del hospital a las tres y media. Cuando atravesé la puerta y puse un pie en el asfalto, sentí una gran liberación, aunque también una gran nostalgia, no volvería (si todo iba bien) en un año, y en caso de tener que volver, no sería por trabajo.
Llegué al final de la cuesta que llevaba hasta la puerta del que había sido como mi hogar cuando había estado mal muchas veces; pues hay a quien le gusta refugiarse en el juego o en la bebida, a mí, sin embargo, me gusta refugiarme en el trabajo. Porque lo bueno que tiene trabajar con gente es que siempre, antes o después, al cabo del día te llevas alegrías. La inocencia de los niños al visitar a sus familiares, la alegría de las personas al ser dadas de alta...
martes, 23 de septiembre de 2014
Capítulo 11. Blanco y negro.
- ¿Cómo has venido hasta aquí? Que tú mañana madrugas para ir a la discográfica. - dije sentándome en uno de los mullidos sillones e invitándola a que se sentara justo en el que había enfrente de mi.
- Bueno, lo mismo es que es lo mismo. En vez de levantarme a las siete, me levanto a las seis, total, como tu compañera no me puede ver, me voy con tiempo y paso por casa. - sonrió mientras estiraba su mano para acariciarme con la punta de sus dedos mi brazo.
- Bueno, lo mismo es que es lo mismo. En vez de levantarme a las siete, me levanto a las seis, total, como tu compañera no me puede ver, me voy con tiempo y paso por casa. - sonrió mientras estiraba su mano para acariciarme con la punta de sus dedos mi brazo.
sábado, 20 de septiembre de 2014
Capítulo 10. Sabes bien.
Notaba como sus manos acariciaban mi pelo mientras sentía
como ella se estremecía bajo las yemas de mis dedos. Nos decíamos mil cosas sin
pronunciar ni una sola palabra. Solo nos comíamos una a la otra. Solo nos
pedíamos, sin pedirlo, que ese momento no cesara. Me moría de ganas de hacerla
mía, de que se deshicieran los últimos nudos que existían dentro de su alma,
pero no era todavía el momento. Nos faltaban horas en el reloj, el tiempo
parecía volar, pues dicen que cuando estás en buena compañía o estás pasando un
rato agradable el tiempo va deprisa. Pero en este caso, el tiempo voló.
jueves, 18 de septiembre de 2014
Capítulo 9. Ven a pervertirme.
Me quedé mirándola, con los ojos lo más abierto que podía.
No me lo creía. Y así me quedé hasta que ella estalló en una risa y prosiguió
hablando.
- Me has ayudado mucho, y ya ves. Hace tres días que te
conozco, prácticamente. Nunca nadie me había dado tanta voluntad para seguir
adelante. Para darle puerta. Para dejarlo.
lunes, 15 de septiembre de 2014
Capítulo 8. Voy a quemarlo todo.
Llegué a casa y recorrí el pequeño espacio que
separaba el recibidor de mi habitación. Cuando entré a la habitación me tumbé
encima del colchón sin deshacer siquiera las sábanas que lo cubrían. Y, antes
de darme cuenta, ya me había dormido.
viernes, 12 de septiembre de 2014
Capítulo 7. Donde quiera que estés.
No contestó. Ni para decir que sí, ni para decir que no. Se limitó a mirarme y a suspirar. Me sonríe y esos dientes blancos me atraviesan el alma. Uno a uno, dibujándose en mi, un poquito.
Veo como poco a poco se le empiezan a humedecer los ojos, está buscando las palabras pero no las termina de encontrar. Y se nota.
Veo como poco a poco se le empiezan a humedecer los ojos, está buscando las palabras pero no las termina de encontrar. Y se nota.
martes, 9 de septiembre de 2014
Capítulo 6. A tu vera.
- Pero… - dije articulando como pude, mientras ponía la llave
del coche y arrancaba.
- No lo sé. Un ataque de valentía. Y la verdad que me da
igual. – dijo hablando muy deprisa. La adrenalina le salía por los poros.
- Estás muy mal. Pero mucho. Y… sí. Me alegro… me alegro que
hayas dado este paso hacia delante…
domingo, 7 de septiembre de 2014
Capítulo 5. A prueba de ti.
El día continuó de forma normal en la planta. Yo, más
cansada de lo normal debido a mis conversaciones nocturnas con Malú. Cuando
acabó mi turno fui a la habitación a ver como seguía ella. Pero cuando entré,
vi que tenía visita. Una chica. Una chica que a mí no me sobaba de haberla
visto por allí.
Para cuando iba a empezar a hablar, ya tenía la vista de
María Lucía sobre mí.
sábado, 6 de septiembre de 2014
Capítulo 4. Diles.
Me tumbé con ella en la cama. Nos quedamos una frente a la
otra. Mirándonos a los ojos. Le pasé el brazo por la cintura. Y ella pasó el
suyo sobre mí. Subí su camisa, y a la vez, la manta. Acaricié la piel de su
espalda, primero haciendo círculos con la yema de mis dedos, y más tarde
recorriéndola de arriba abajo con todos mis dedos, uno a uno. Notaba como se
estremecía bajo mis manos, y eso me gustaba. A mis caricias añadí besos; en su
cara, en su pelo, en su espalda y en sus brazos… Al cabo de un rato me miró muy
fijamente a los ojos, y vi como movía sus labios, en busca de unas palabras,
que no vieron la luz.
miércoles, 3 de septiembre de 2014
Capítulo 3. Desafío.
- ¿Lula? – dijo con voz de recién despertado.
Al escucharlo me alejé de ella, y disimulé mirando el nivel
de los sueros.
- Todo bien señorita Sánchez, mañana a primera hora vendrá a
verla el doctor. – dije guiñándole un ojo. – Hasta mañana señor.
martes, 2 de septiembre de 2014
Capítulo 2. Las llamas de mi hoguera.
- Sí, soy yo – dijo con esa sonrisa tan suya.
- Tú… ¿Tú te llevaste mi equipaje? – dije aun incrédula.
- No fui yo, exactamente – dijo mordiéndose el labio inferior
y mirándome, con cierta cara de inocencia.
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