sábado, 8 de noviembre de 2014

Capítulo 17. Llanto lloro.

La cena terminó con unos tapones de tequila de más para celebrar la confesión de Malú. José cogió la guitarra que guardaba en la casa de su hermana, supongo que para las comidas familiares que se hicieran en la casa de la cantante. Es lo que tiene pertenecer a una familia de artistas... Que todas las comidas o cenas, acaban arrancándose por bulerías.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Capítulo 16. Contigo aprendí.

El silencio se apoderó de nosotras por un segundo. Incluso creo que llegó a detenerse el tiempo, haciéndose latente entre ella y yo un miedo extraño. No abrí la boca, no se describir como me sentía en ese momento. Volvió a girarse en busca de mis ojos, desviando su mirada por un instante a mis labios. Sonreí. Ella, de inmediato, me contestó, dibujando en sus labios una sonrisa que no dejaba ver en ellos un solo ápice de miedo, de inseguridad. Me había entendido a la perfección, sin necesidad de decir ni una sola palabra. Me abalancé sobre ella, recorriendo todo su perfecto cuerpo con la yema de mis dedos hasta llegar a la altura del cuello, para atacar con mis dientes su perfecta clavícula, haciéndola estallar en carcajadas y suplicas de que parase. Y no debía saber muy bien lo que hacía, o tal vez sí y por eso lo repetía continuamente, pero a cada petición, volvía a la carga una y otra vez, siempre con más intensidad que la vez anterior.